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 H I S T O R I A  Y  S O C I E D A D
Boletín electrónico

 

La promoción de la salud y de la actividad física en los centros educativos: una tarea impostergable

 MSc. Pedro Cambronero Orozco*

Es fácil, es seguro: eduque a sus hijos o a sus estudiantes haciendo uso excesivo de la tecnología y de la pereza, de tal manera que reduzca su esfuerzo físico todo o que pueda; auménteles el consumo de calorías, deles azúcar cada vez que lo pidan -o cada vez que necesite silenciaros. Agréguele a esto televisión y videojuegos, celulares y tabletas. Ahora, mezcle todo con intensa publicidad de comidas rápidas. Esto le rinde para una epidemia generacional... 

Los determinantes de la salud son un conjunto de elementos condicionantes de la salud y de la enfermedad en individuos, grupos y colectividades. Si la población es saludable o no, está determinado por sus propias circunstancias y medio ambiente. Por su complejidad, sobre la salud actúan diversos factores, que deben ser considerados. Están relacionados con aspectos tan variados como los biológicos, hereditarios, personales, familiares, sociales, ambientales, alimenticios, económicos, laborales, culturales, de valores, educativos, sanitarios y religiosos. Dado el avance en la ciencia, la medicina, la tecnología y el conocimiento en general, la gran mayoría de estos factores pueden modificarse, incluidos algunos de los biológicos. Los determinantes de la salud según el esquema del modelo multinivel propuesto por Dahlgren & Whitehead (1991) son:

  • Condiciones generales socioeconómicas, culturales y ambientales.
  • Condiciones de vida y de trabajo.
  • Acceso a servicios de atención de salud.
  • Influencias comunitarias y soporte social.
  • Factores individuales y preferencias en estilos de vida.
  • Factores biológicos y caudal genético.

   Esto determinantes de la salud son los que, en mayor o menor medida afectan nuestro estado de salud. La salud es la base sobre la cual se desarrolla una vida llena de satisfacción en cada ser humano, entendida esta no solo como la ausencia de un proceso patológico sino como un bienestar integral en que la persona es capaz de desarrollar todas sus potencialidades creativas. El ser humano es un ser biopsicosocial. Debe analizarse en su contexto histórico-social y comprenderse por tanto como una unidad biológico-histórica. En la etiología de la obesidad, por ejemplo, inciden muchos aspectos. La complejidad de ellos, llevan a la conclusión de que las causas y las características de la obesidad son exclusivas para cada individuo y las generalizaciones aunque son útiles, son difíciles de confirmar (Beal, 1997).

   Existe la creencia generalizada de que los aspectos psicológicos asociados a una patología se refieren exclusivamente a las respuestas fisiológicas que las emociones generan. Por ejemplo (Mahan y Escott-Stump, 2000), plantean que los factores psicológicos que afectan la digestión son el aspecto, olor, sabor de las comidas y su asociación con la digestión. Otro autor plantea que las personas obesas regulan su deseo por alimento mediante una mayor observancia de indicios externos (por ejemplo la hora del día, deseo de comida) que señales endógenas (por ejemplo sensación de hambre) (Ganon, 2001).

La “prosperidad” material y económica es la génesis de una nueva forma de vida que lleva a serios problemas de salud. Resultado de un fenómeno mundial se habla en la OMS de “Globesidad” (Newman, 2004). Considera que es una enfermedad que refleja el estado de una sociedad, citando por ejemplo que el porcentaje de obesidad en E.E.U.U era de un 15% en 1970, 31% en la actualidad y será del 42% en el 2030; en México será del 45% para el año 2030, actualmente es del 30% y fue del 9% en 1970. En los últimos años China ha experimentado uno de los cambios más rápidos en el patrón de ingesta jamás observado, aumentando los alimentos de origen animal, mayores ingestas de grasas y menos de cereales, patrón típico de las sociedades occidentales desarrolladas (Fernández-López, 1998). Se cita que en consecuencia aumenta la tasa de obesidad principalmente en áreas urbanas, por la pérdida de los hábitos dietarios tradicionales. Existen en el mundo tantas personas sobrealimentadas y con sobrepeso como aquellas malnutridas o con poco peso (Newman, 2004). En Costa Rica, la proporción de personas jóvenes, adultas y adultas mayores definen la estructura de una población. Como resultado del descenso en la fecundidad y la mejora en la esperanza de vida que ha venido ocurriendo desde hace décadas, la estructura por edad del país se ha modificado.

   En Costa Rica tenemos una alta esperanza de vida, la cantidad de años que vive nuestra población ha venido en aumento durante las últimas décadas. Nos enfrentamos a un proceso gradual de envejecimiento de la población (Ministerio de Salud, 2010). Con respecto a la mortalidad por infarto del miocardio, se registró en el año 2009 un total de 1534 muertes para una tasa ajustada de 28,32 por 100.000 habitantes. En el caso de la Diabetes Mellitus, en el 2004 se estimó que la prevalencia de Diabetes en personas de 20 años o más era de un 8%. Se sabe que ésta enfermedad es un factor de riesgo para la enfermedad coronaria, aumenta significativamente el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedad renal crónica y cáncer, e incrementa el riesgo de muerte asociada a éstos y a otros padecimientos. Por otra parte, la Hipertensión es más prevalente en la población diabética que en la no diabética (Ministerio de Salud, 2010). En Costa Rica la prevalencia de Hipertensión Arterial en población mayor de 20 años de ambos sexos es de 31,5%. En el caso de las Dislipidemias, la población costarricense presentó un 90,3% de problemas de colesterol y el 44,8% cuenta con niveles alterados de triglicéridos (Encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo Cardiovascular, CCSS, 2010).

   Por otra parte, la obesidad se ha convertido en un problema de salud pública y constituye un gasto en salud al menos 25% mayor al de una persona con un peso normal. En Costa Rica, la Encuesta Nacional de Nutrición 2008-2009, mostró una prevalencia de 21,4 % de sobrepeso y obesidad en niños y niñas entre 5 y 12 años de edad, en adolescentes entre 13 y 19 años un 20,8%. En mujeres de 20 a 44 años un 33,2% de sobrepeso y un 26,5% de obesidad, en mujeres de 45 a 64 años el sobrepeso fue de 38,5% y la obesidad de 38,8 % y en los hombres de 20 a 64 años se demostró un sobrepeso de 43,5% y un 18,9% de obesidad (Encuesta Nacional de Nutrición 2008-2009).

 

   El ideal del ser humano actual es la acumulación, y la obesidad la consideramos como una expresión primitiva de acumular (la energía a través de la grasa) en el cuerpo. El egocentrismo, el aislamiento, el empobrecimiento de los intercambios, el aislamiento que promueven los medios electrónicos asociado al sedentarismo, caracterizan a las sociedades actuales. La presión publicitaria genera angustia y depresión en los miembros de la sociedad que están dispuestos a todo con tal de cumplir con esas características. La anorexia, la bulimia, la adicción al ejercicio y distintos trastornos alimentarios son reflejo de la grave afección de la salud mental en la sociedad (Caballero, 2001). El crecimiento tecnológico excesivo, la vida malsana física y mentalmente, un sistema económico obsesionado por el crecimiento y la expansión que lleva a la contaminación ecológica y de las personas mediante el estrés son parte de las causas psicosociales que subyacen en la aparición del estrés como respuesta en las personas. La clase social de la persona que padece obesidad debe ser tomada en cuenta, pues esta condiciona el estilo de vida y los patrones alimentarios a los que ha estado sujeto en su historia personal. No es lo mismo un campesino pobre, pero que basa su alimentación en una dieta tradicional acompañada de mucha actividad física, de una persona marginal, sedentaria, influenciada por los cambios alimenticios descritos. El tipo de sociedad y el modo de organización social en el que se vive, influyen sobre la alimentación y sobre el concepto de imagen corporal adecuada.

   Desde el Ministerio de Educación Pública, se deben realizar grandes esfuerzos para contrarrestar esta realidad. El MEP ha reglamentado las sodas escolares y ha modificado los programas de Educación Física, esfuerzos Eválidos, pero no son suficiente. Desde el gobierno, deben venir más propuestas, más acciones concretas. Pero, ¿y los docentes? ¿Deben realizar ellos y ellas también ajustes en sus clases, para afectar positivamente la salud de sus estudiantes, o se quedarán fomentando el sedentarismo? Los docentes, sin importar el nivel o la especialidad, deben asumir el rol de líderes que les corresponde, deben ir delante de sus grupos modelando, motivando, instruyendo. No es solamente normando las sodas, ni solamente dejando de vender algunos productos. s predicar con el ejemplo, es reunir a los padres y madres de familia para hablar de meriendas saludables, de propuestas de cambio en los estilos de vida, pero también deben merendar adecuadamente, ser físicamente activas, es practicar lo que se predica. La promoción de la salud, de la actividad física, la Educación Física y la recreación es tarea de todos, en los diferentes espacios de la vida cotidiana de todos los grupos poblacionales. Para lograr tener personas con un estilo de vida activo es preciso crear o habilitar espacios seguros y apropiados en los diferentes escenarios: escuelas, centros de trabajo, comunidades, instituciones, centros penales, universidades, vías peatonales y otros. Y es ahí, donde se deben generar políticas de centros educativos amigables con los niños, niñas y jóvenes de este país. Es justo ahí donde las opciones de alimentación saludable, de posibilidades de actividad física variada, de espacios para la educación del buen uso del tiempo libre, por medio de la recreación, del ejercicio, deben ser el plato del día, menos que eso, no alcanza, no reeducará a nuestra sociedad, y no permitirá que se den los cambios urgentes que necesitamos. El enfoque de derechos lo tenemos, la pertinencia la conocemos, ahora, debemos pasar a la praxis, a la acción.     

 *MSc. Pedro Cambronero Orozco. Académico Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida, UNA.Director Liceo Deportivo de Grecia, MEP . Correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.