Emblemas blanco

 H I S T O R I A  Y  S O C I E D A D
Boletín electrónico

 

     Por Mag. Damaris Leitón Quesada*

http://www.historiauned.net/images/fotos_tutores/damaris.jpg      Los pueblos indígenas de Costa Rica son vulnerables a las decisiones que se toman desde las bases sólidas de un escritorio ubicado en la “Meseta Central” de  las diferentes instancias gubernamentales, así llegan proyectos y planes para ayudar a la población nativa de este país, sin ser consultados y menos visualizados sus prioridades.


      La educación no se encuentra exenta, según el Estado de la Nación, muestra que el sistema educativo no es equitativo, puesto que en las áreas geográficas localizadas  fuera de los principales centros de legislación, muestran una desigualdad    abismal tanto económica como socialmente, los estudiantes localizados en las zonas o reservas indígenas no gozan de igual de oportunidades  o de acceso a una educación de primer nivel que es el objetivo propuesto por el Ministerio de Educación Pública para el presente siglo.

      Especialistas en Educación, concuerdan que en el Área Metropolitana de Costa Rica se concentran los recursos y la calidad de la educación, en contra posición de las áreas urbano-marginales, rurales y las zonas indígenas, siendo las más desposeídas estas últimas.   
A pesar de, Costa Rica se ha caracterizado en América Latina por poseer y hacer cumplir la ley de 1886 con  la gratuidad y obligatoriedad de la educación, a lo largo y ancho de su territorio, todavía en pleno siglo XXI los pueblos indígenas,  o reciben los mismos beneficios, es evidente encontrar aulas con piso de tierra, con escaso número de pupitres,  pizarras rotas y pocos medios didácticos, docentes que todavía no poseen un título universitario que respalde su profesión, esto va en detrimento de  la calidad de la educación para la región.


       La Baja y Alta Talamanca  está bajo la supervisión de  Dirección Regional Indígena (SULA) que trata de hacer valer su lengua y cultura, pero que todavía no ha logrado una organización del sistema educativo acorde con lo estipulado, se ve limitado el ingreso de jóvenes a la enseñanza universitaria  y al mercado laboral calificado, haciendo que esta población se sumerja cada vez más en la pobreza.  

      Según Borge en el 2010,  existen 608 docentes de los cuales solo 232 son titulados, aunado está el tema de la  repitencia y deserción, datos que también se ven reflejados en secundaria donde apenas un 39% alcanzan su promoción, y en el ámbito universitario solo lo logran el 20%. 
      Un ejemplo concreto se ve reflejado en la comunidad de Mojoncito, en la escuela Sibodi,  donde existe una nueva infraestructura, con un equipo de informática, pero todavía un gran porcentaje de niños que cursan el tercer grado no saben leer ni escribir, y del colegio de Sepecue solo un 5% logró entrar a un centro universitario. Es necesario indicar que la única universidad estatal que se presenta en la zona es la UNED, donde el patrón de rendimiento escolar es muy similar a lo anotado.

      Recordemos que en su mayoría las comunidades indígenas se ubican en zonas montañosas inaccesibles, con pocas vías de comunicación y con un bajo desarrollo de electrificación; ello hace difícil la competencia ante un mundo globalizado, así, una vez más, se ve la disparidad de la calidad de la educación en las diferentes áreas geográficas de Costa Rica.

*Mag. Damaris Leitón Quesada. Profesora de la Universidad Estatal a Distancia, de Universidad de Costa Rica, y Liceo de Matina. Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.