Emblemas blanco

 H I S T O R I A  Y  S O C I E D A D
Boletín electrónico

 

Por MBA.  Emilia María Vargas Solís*

    Hoy queremos rendir homenaje a la señora Virginia Vargas Aguero, vecina del cantón de Goicoechea. La señora Virginia nació un 05 de abril de 1940.  Hija de Buenaventura Agüero Valverde y Jose Vargas Salazar, ambos vecinos de Guadalupe, siendo la segunda hija de dicho matrimonio. Su vida siempre ha transcurrido en el hermoso cantón de Goicoechea, donde siempre ha vivido en el Centro de Guadalupe.

    Nos cuenta que un tiempo vivió en Barrio Pilar, cerca de donde está ubicada la Corte, también vivió por el Parque de Guadalupe, cien metros al norte y desde hace más de 50 años vive en su actual casa de habitación de la Antigua Noche Buena 200 al sur.

    La señora Virginia, siempre se ha caracterizado por ser una persona muy entregada a su familia, al punto de que nunca contrajo nupcias.  Ella siempre se dedicó a cuidar a sus papás, hermanos y sobrinos (a los cuales ha cuidado y amado como si fueran propios), dedicándoles su tiempo y su amor.

    Doña Virginia es una mujer con muchas virtudes y con solo conversar con ella transmite paz, entrega y mucho amor. De joven siempre se caracterizó por ser muy del hogar,  ayudando en todas las labores a su mama. Además, como sus papas hacían tortillas para vender allá por los años sesenta y setenta, ella siempre los apoyo y colaboró en el proceso.

    Incluso, para ello desde el día anterior preparaba y cocinaba el maíz, y lo dejaba lavado y listo para el otro día.  Ya que debían levantarse antes de las tres de la mañana para prepararlo para que su papá don José lo llevara a moler al Molino de los Montero en el centro de Guadalupe, cerca del Parque de Guadalupe.

    Cuando su papá regresaba ya con la masa, la preparaba e iniciaba la jornada de la molida, que en aquellos tiempos era bastante, ya que no había fábricas de tortillas como hoy en día. Conforme iba moliendo, iba preparando los paquetes para que luego estos fueran repartidos a sus clientes (casas y pulperías de Guadalupe). Ya cuando terminaba esta jornada colaboraba en los quehaceres del hogar y preparar el almuerzo y alimentos para su padres, hermanos y sobrinos.

    Doña Virginia siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy trabajadora, esforzada, dedicada a sus seres queridos, incluso muchos de sus sobrinos la quieren como si fuera su mamá. Cuando sus padres estaban con vida siempre se dedicó a cuidarlos hasta el último momento, siendo siempre una excelente hija, hermana y tía.

    Una de sus sobrinas nos cuenta algunas anécdotas que tuvo con su tía Virginia, y dice que cuando ella estaba pequeña le encantaba  ir a pasear donde una tía de doña Virginia, donde “Tite”, y que ese era el gran paseo de los domingos de doña Virginia, se iba como a las siete de la noche y ya a las ocho venía de regreso.

    Actualmente vive con sus hermanos en Guadalupe, e igual sigue al cuidando, atendiendo, y chineando a sus seres queridos.  Siempre con una sonrisa y una mirada dulce llena de amor.

 

La señora Virginia Vargas Agüero, segunda de izquierda a derecha en compañía de sus hermanas de izquierda a derecha:  María Elena, Vera y Olga

Fuente:  Archivo familiar

 

Doña Virginia (al lado derecho) en compañía de su hermana Olga y su sobrina Marietta

Fuente:  Archivo familiar

 

*MBA.  Emilia María Vargas Solís. Profesora de la Cátedra de Historia de la UNED. Correo electrónico: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.