Escrito por MSc. Lilliana Castillo Bolívar*
Esta fotografia fue públicada en el libro el “Albúm de Costa Rica” de Fernando Zamora, representa la arreada de ganado en la Finca el Viejo en Guanacaste, ilustra el quehacer del sabanero guancastesco, hombres de piel bronceada, con su sombreno en la cabeza que lo protege del sol radiante que abraza la sabana guanacasteca, con pantalón largo, botas, y que sale a trabajar con el alba.
Pero antes debe recoger del potrero su caballo e encilllarlo y luego ir al corral a ordeñar las vacas, para que su mujer con la leche haga cuajada, natilla o queso para el consumo doméstico y porque no, si es suficiente puede inclusive vender a los vecinos. Una vez terminada la ordeñada, desayuna. Su mujer ya le tiene preparada su burra (almuerzo envuelto en hojas de platano) y sale a trabajar, a recoger el ganado al potrero, con la singular alegria que caracteriza al sabanero guanacasteco que ama a la sabana.
Recoger el ganando de la extensa sabana no es fácil, algunos animales suelen ocultarse en las montañas del bosque tropical seco, a estos animales se les llama cimarrones, algunos nunca han tenido contacto con con la civilizacion. Lo cual hace dificil el trabajo de los sabaneros, que deben buscarlos y arrearlos hasta zonas menos montañosas, esta tarea puede durar inclusive días.
En la fotografía se observa el corral hecho de troncos de madera cortados de manera rudimentaria, es grande hecho por lo menos para cien cabezas de ganado o más, rodeado por el característico bosque tropical seco a sus alrededor. Hay al menos doce sabaneros cuatro a caballo y los demás en el corral, todos ellos con sombrero, camisa manga larga blanca y su pantalón largo que los caracteriza. Todos ellos han trabajado en la arreda del ganado, con varios fines, entre ellos para desparasitar, ponerle vitaminas y errar el ganado con la marca del dueño de la hacienda, la cual debe estar inscripta en el registro de loa propiedad, lo anterior permite identificar el dueño de la res, para luego venderlo.
Arreada de ganado en la Finca el Viejo en Gunacaste
*MSc. Lilliana Castillo Bolívar. Profesora de la Càtedra de Historia de la UNED. Correo electrònico: