Por Mag. Lilliana Castillo Bolívar*
Si realizamos un recorrido por la historia, las cabalgatas tienen su origen en valientes hombres que recorrieron solitarios caminos, arreando ganado y desafiando el clima, las montañas y los malos caminos. Los arreadores de ganado, llamados típicamente ahora sabaneros según la tradición guanacasteca, eran los encargados de trasladar los animales de una hacienda a otra, o bien a la subasta donde se vendían.
Durante el periodo colonial en nuestro país, el arreo de ganado era muy difícil, debido a las grandes distancias que habían entre el Valle Central y las haciendas ganaderas ubicadas en Esparza, Nicoya, Liberia, y otros lugares de Guanacaste, a lo anterior le sumamos que no habían medios de transporte, más que las carretas con bueyes y los caminos eran trillos, llenos de barriales en algunos trayectos. Ver artículo completo aquí.