MSc. Eddie Soto Núñez*
La palabra filatelia amor por lo pagado, amor por el impuesto. Es la pasión de una persona por coleccionar, clasificar y estudiar las estampillas, los sobres que circularon y otros documentos relacionados con la emisión de sellos postales. Parte importante de esta afición es documentar la historia postal.
Es bajo esta premisa surgió la sección dedicada Historia Postal de Cosa Rica. Los sellos portales (estampillas) son parte del erario público del Estado, tienen un valor nominal, el cual se cancela para enviar cartas a cualquier parte del país o del mundo.
Cada una de las estampillas representa parte de la historia nacional, pueden estar dedicadas a personajes, monumentos, edificios flora, fauna, deportes, arte y cualquier otro tipo de asunto de interés nacional e internacional.
Durante la época de la colonia, en Costa Rica no existía un correo propio, sino que estaba bajo la organización del gobierno español y sus autoridades. Una vez entrada la época republicana, se comienza a estudiar la posibilidad de crear un sistema de correos que vincule el territorio nacional y que facilite la comunicación entre personas y entre instituciones, dando paso a la primera emisión postal costarricense
“En 1862, siendo presidente de la República el Doctor José María Montealegre, se constituyó una comisión para reorganizar el Servicio de Correos en Costa Rica.El 10 de Mayo de 1862, la comisión presentó el proyecto ante el Gobierno y la Cámara de Representantes. El 9 de septiembre del mismo año, el Señor Presidente dio por aprobado el proyecto y le otorgó el carácter definitivo de Ley.
El texto legal consta de 17 artículos y en el quinto se establece la creación del sello postal adhesivo donde se indica "para satisfacer los derechos de porte, habrá dos sellos: el primero de color rojo con valor de dos reales. El segundo de color azul, con valor de medio real". El 15 de septiembre de 1862 el Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones Exteriores, Julián Volio, envió una nota al Embajador de Costa Rica en Washington con el objeto de encomendarle la impresión de 250,000 sellos de cada uno de los valores establecidos. A la vez, indicó que las estampillas "llevarán las armas de la República lo mejor grabadas que fuera posible".
El trabajo se le encomendó a la firma American Bank Note Company que el 11 de octubre de 1862 aceptó el trabajo. El 7 de febrero los sellos impresos fueron despachados hacia Costa Rica, en donde circularon por primera vez en abril de 1863.” Posteriormente, surgió la necesidad de contar con denominaciones de mayor valor, por lo que, el 30 de agosto de 1863, se ordenó al Embajador de Costa Rica en Washington, la preparación de 10,000 sellos de un peso y 20,000 de cuatro reales, los cuales fueron despachados hacia Costa Rica el 2 de noviembre de 1863.” (Correos de Costa Rica S.A)
*MSc. Eddie Soto Núñez. Profesor e investigador de la Cátedra de Historia de la UNED. Correo electrónico: