Por Ivannia Rodríguez Solano*
Hoy he pensado en el camino para llegar… a donde…
Cuando me enfrente a la pared de posibles futuros y una vida llena de posibilidades desde la academia hasta el mundo laboral.
¿Cómo me veo en esta carrera, y si no me gusta, quiero dedicarme el resto de mi vida a explorar mi pasión sobre esta elección?
Empecé con mucha ilusión colocando el plan de estudio e imaginando todo lo que iba aprender para ser el mejor, me imaginaba creando nuevos axiomas o participar de una revolución, pasa el tiempo, voy tachando cada avance en mi hoja de ruta académica, entonces; llego el gran día, ¡ya terminé, no hay más que marcar! Termine…ya soy profesional, pero ¿Qué hago?
No me he preparado para analizar en dónde puedo desarrollar todo este conocimiento.
Tímidamente me asomo a mi primera experiencia laboral como profesional, donde aprendo la primera lección entre lo que aprendí y lo que requiere el mercado, la brecha entre lo que sé y lo que esperan de mí, así que regreso aprender con cierto temor.
En este camino empiezo a conocer personas de otras especialidades con las que se comparte el valor de mi carrera en la sociedad para sumar a los beneficios de contar con mi perfil en la institución.
Cada uno de estos momentos de duda o explicación me recuerda porque decidí seguir adelante con una profesión que me apasiona, regreso con grandes expectativas, así como el desarrollo creativo de propuestas, enamorada de mi profesión, empiezo a encontrar barreras, puertas, ventanas, así como nuevos retos en el camino.
Estos momentos de duda, han sido muy propositivos para analizar nuevos mercados donde podría desarrollar teorías o planes en beneficio de la industria o la empresa.
Cuantos de nosotros pasamos por este proceso…por este motivo empezamos a trabajar en escenarios diferentes o no tradicionales permitiendo que otros tengan este punto de partida, que no ha sido fácil explicar porque sumamos desde un lugar diferente, luchar con la resistencia al cambio, pero disfrutando la innovación de ver mi profesión mejorando procesos de mejora continua o cambios de paradigma, nos da miedo… si como el día que dije, ya terminé la carrera… ¿ahora qué?
Te imaginas desarrollar las habilidades de conceptualizar, organizar y clasificar información para generar un tratamiento de la información que genera valor para la toma de decisiones, un ejemplo es la gestión de proyectos o gestor de registros de activos o formador y administrador de bases de datos, curador de contenidos o minería de datos en la era digital esto es altamente deseable.
Me he topado con la grata sorpresa, que otras personas han tenido la misma curiosidad de partir un poco lejos de la naturaleza de nuestra profesión en búsqueda de actividades o respuestas distintas de aplicación del conocimiento como en el artículo “Más de 50 empleos alternativos en los que pueden trabajar los bibliotecarios”; sumado a la tesis “Roles no tradicionales que desempeñan actualmente las personas graduadas en bibliotecología en Costa Rica” y “Empleabilidad no tradicional en Bibliotecología. Una radiografía del caso costarricense desde la perspectiva de la gestión de proyectos”
Estos esfuerzos ayudan a revalorar la imagen cultural de invisibilidad de los bibliotecólogos, que solo están en una biblioteca.
Imaginarnos fuera de estos ámbitos, potenciando lo que significa el conocimiento en el impacto de desarrollo cultural social y empresarial, redimensionarnos en la esencia de la carrera, como lideres en la gestión de la información, empoderarnos en el impulso de ser protagonistas activos, propositivos y proactivos en la comunidad; ser pasivos, nada más lejos de la realidad, estamos en un momento para redefinir el gran potencial, pero depende de romper paradigmas, transformar el pensamiento en la colectividad de quienes somos.
Ser entusiastas sociales en el nuevo perfil de colaboración con grupos no tradicionales que se han construido con términos como señala (Drewes; Hoffman, 2010) realiza un abordaje al concepto de “bibliotecario integrado” estableciendo un paralelismo con los “embedded journalist” que da como resultado el perfil de “embedded librarianship” o “bibliotecario integrado”; parafraseando la definición de este perfil es integrar la innovación en roles personalizados en las alianzas para integrar nuevos modelos de trabajo o asesoramiento de la calidad de la información.
Regreso a la idea inicial: Termine…ya soy profesional, pero ¿Qué hago?, creo que hay mucho que hacer y poco tiempo para sentir miedo, el nuevo escenario es tan amplio, pero, nos animamos a ir…sigamos adelante, ya es momento de atrevernos a rediseñar nuestros limites, paradigmas y percepciones.
Referencias
Arévalo, J. A. (2021, January 7). Más de 50 empleos alternativos en los que pueden trabajar los bibliotecarios. Universo Abierto. https://universoabierto.org/2021/01/07/mas-de-50-empleos-alternativos-en-los-que-pueden-trabajar-los-bibliotecarios/
Carolina, C. J. L., Nelsie, M. A., & Natalia, P. U. (2023). Roles no tradicionales que desempeñan actualmente las personas graduadas en bibliotecología en Costa Rica. https://repositorio.sibdi.ucr.ac.cr/items/75e3945f-fe2f-4a43-9001-703c3b90a529
Alfaro-Martínez, R. M. (2023). Empleabilidad no tradicional en Bibliotecología. Una radiografía del caso costarricense desde la perspectiva de la gestión de proyectos. Investigación Bibliotecológica Archivonomía Bibliotecología E Información, 37(97), 61–74. https://doi.org/10.22201/iibi.24488321xe.2023.97.58823
*Autora: Ivannia Rodríguez Solano, comunicadora
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Cátedra de Gestión y Servicios en BUI-ECSH-UNED: